martes, 6 de noviembre de 2007

NUBES DE CIUDAD



Exponemos en este caso un proyecto de instalación que nos entusiasmaba desde hacía unos meses y que actualmente hemos formalizado en 7 imágenes o pasajes que reflejan su idea.

Hemos de decir también que este es el resultado de mezclar las intrigas que nos causaron escuchar y ojear por separado dos ideas. Una de ellas la escuchamos en un curso de verano en Cádiz y decía algo así como que la ciudad tan dura sin arboledas esta necesitada de lugares en sombra, está bien necesitada de nubes ocasionales.

Otra de las ideas la vimos en el blog de “we make money no art” y se trataba de una pequeña instalación con globos de helio que parametrizaban habitaciones generando en estas nuevas especialidades (de Feng Guochuan, Laura Belevica y Aaron Robin).

Conscientes del calor que pasamos por el sur donde siempre nos ha venido bien de vez en cuando una buena nube hemos desarroyado esta idea o capricho con la esperanza de verla algún día por unos momentos funcionando.

El material principal de nuestra instalación es simplemente aire. Helio, o aire caliente como el que utilizan los globos aerostáticos.

Es el remanso en un mundo totalmente inundado por una fuerte luz que produce calor. Puede reconfigurarse aleatoriamente ocupando calles, jardines, o incluso puede colarse en el interior de un edificio. De noche puede ser iluminada con leds azules creando un espacio onírico en el centro de una gran ciudad.

Se busca que el propio aire encerrado entre las membranas de unos globos de goma sea capaz de crear esa sensación de alivio que causa encontrarse una nube pasajera en un día caluroso y soleado.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente me encanta!
Me parece una perfecta conjugación entre arquitectura y arte.No veo el momento de pasear por Tetuán o Sierpes y sentirme resguardada por "vuestras nubes".
Enhorabuena y espero que vuestro proyecto se haga realidad.

surconsciente dijo...

Gracias, esperamos poder llevarlo a cabo. un saludo!

Miguel A. Pérez dijo...

Estoy francamente sorprendido con vuestro proyecto-instalación. La idea en sí es muy atractiva y sugerente, pero lo que más me interesa es como con un elemento tan inocente y cotidiano, se puede transformar un espacio urbano. Me recuerda un poco a la costumbre tan española de decorar las calles on farolillos y banderillas, en dias de fiesta. La calle se transforma por completo e invita a ser transitada, a mirar hacia arriba y disfrutar de su presencia. Una costumbre tan inocente y económica que ha quedado relegada a barrios o pueblos. Ojalá la lleveis a acabo¡¡¡ Por cierto, avisar con tiempo, porque me encantaría verlo.
Un saludo

yuniwa dijo...

Muy buenas,
Estaba aquí disfrutando un poco de toda esa capacidad de trabajo y de creatividad de la que hacéis gala y me he encontrado con esta propuesta que me ha parecido especialmente sugerente, siempre hacen falta intervenciones en el espacio público. Por cierto, no se si conocéis el trabajo de un arquitecto-artista argentino Tomas Saraceno, sus jardines y ciudades flotantes recuerdan mucho a vuestras nubes...
Nada más, un saludo y seguid así
José Mª (sin|studio)

surconsciente dijo...

De Tomás Saraceno habíamos visto lo que se publicó en quaderns hace un par de años, creo, pero mirando ahora por internet, me he encontrado otras cosas suyas que son muy interesantes.

Un saludo!y muchas gracias por el comentario, Jose Mª.